La inmigración contribuyó al aumento de la población
La población blanca sigue disminuyendo en proporción con otros grupos raciales y étnicos, y este cambio está impulsado por dos factores: el envejecimiento de la población y tasas de nacimiento más bajas entre los estadounidenses blancos. Los últimos datos de la Oficina del Censo de EE.UU. mostraron cómo la inmigración ayudó al crecimiento de la población en los condados más grandes del país.
"Si limitamos el análisis a blancos no hispanos que se identifican con una sola raza, hubo una caída de más de 668,000 personas en la población blanca, dado que el número de inmigrantes no pudo superar la caída brusca por reducción natural porque el año pasado las muertes superaron los nacimientos", escribe Mike Schneider en un artículo de Associated Press.
Envejecimiento de la población y tasas de nacimientos en baja en EE. UU.
Uno de los principales factores que explican la reducción de la población blanca en Estados Unidos es el envejecimiento de la población. La generación de los "baby boomers", nacidos entre 1946 y 1964, está llegando a la edad de jubilarse, lo que lleva a un aumento considerable de la población anciana. A medida que esta generación sigue envejeciendo, disminuye la proporción de blancos en la población general, ya que las generaciones más jóvenes de orígenes raciales y étnicos diversos ocupan una parte más grande.
Asimismo, el descenso de las tasas de nacimientos entre los estadounidenses blancos ha contribuido a la disminución de la población. Ciertos factores como la demora en casarse, niveles educativos superiores y aspectos económicos han dado como resultado una menor cantidad de niños por hogar. Esta tendencia derivó en una menor proporción de nacimientos entre los blancos en comparación con otros grupos raciales y étnicos.
Según la Oficina de Censo de Estados Unidos, en 1990 la población blanca representó aproximadamente el 76% de la población total de EE. UU. Para 2020, la cifra había disminuido aproximadamente al 60%, y las proyecciones sugieren que seguirá bajando en los próximos años.
El papel de la inmigración en la población de EE. UU.
La inmigración ha desempeñado un papel crucial al compensar la disminución de la población blanca y mantener una población general estable en Estados Unidos. La llegada de inmigrantes de distintos orígenes raciales y étnicos ha contribuido al crecimiento poblacional, la vitalidad de la economía y la diversidad cultural.
Un estudio publicado en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias comprobó que la inmigración tuvo un papel importante en el crecimiento de la población de EE. UU., y se estima que la población de inmigrantes será el principal impulsor del aumento poblacional en el futuro. Los inmigrantes y sus descendientes han ocupado espacios vacíos en el mercado laboral, han creado empresas y han aportado a la estabilidad económica del país.
La inmigración también impulsó el crecimiento asiático, específicamente el año pasado, según los datos del Censo, ya que representa dos tercios del aumento de 577,000 personas entre aquellas que se identifican como asiáticas, incluidas quienes se identifican con más de una raza. Ese salto del 2.4% fue el mayor entre todos los grupos raciales y étnicos, y el año pasado hubo 24.6 millones de asiáticos en EE. UU.
El futuro de la población estadounidense
La inmigración ha ayudado a rejuvenecer determinadas regiones y comunidades que estaban sufriendo una disminución o estancamiento demográfico. Los inmigrantes a menudo se asientan en zonas que tienen escasez de trabajadores o que necesitan una revitalización, e inyectan nueva energía y diversidad a estas comunidades.
La población blanca de Estados Unidos está sufriendo una disminución constante debido al envejecimiento de la población y la disminución de las tasas de nacimientos. Estos factores tienen consecuencias significativas en la composición poblacional, la economía y el tejido social de la nación.
Sin embargo, los inmigrantes han tenido un papel fundamental al mantener la estabilidad de la población y aportar al crecimiento de la nación. Al abrir sus puertas a los inmigrantes de diversos orígenes, Estados Unidos puede enfrentar los desafíos demográficos, estimular el desarrollo económico y propiciar una vibrante sociedad multicultural para las generaciones futuras.
