11 años de DACA
El 15 de junio de 2012, se implementó en Estados Unidos el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), que brindaba alivio temporal para jóvenes inmigrantes indocumentados que habían sido traídos al país cuando eran niños. Al conmemorar el undécimo aniversario de DACA, es fundamental examinar el desarrollo del programa y su constante importancia.
Antecedentes e inicio de DACA
El programa DACA fue introducido por la administración de Obama en respuesta a la difícil situación de los inmigrantes indocumentados, a menudo conocidos como "Dreamers" (soñadores), que eran menores de edad al llegar a Estados Unidos. Estas personas habían crecido en el país y tenían fuertes lazos con él, pero carecían del estatus legal. El programa tenía como objetivo brindarles protección temporal contra la deportación y autorización para trabajar.
Motivos de la implementación
La motivación principal detrás de DACA era abordar la difícil situación de los jóvenes inmigrantes indocumentados que, por causas ajenas a su responsabilidad, se encontraban en un limbo legal. Habían sido criados y educados en Estados Unidos y aportaban a sus comunidades, pero estaban en riesgo de ser deportados a países que apenas conocían. DACA buscaba brindar un respiro frente a este futuro incierto, además de ofrecer oportunidades de educación, empleo y medios de subsistencia más seguros.
Evolución de DACA
Desde su implementación, DACA ha enfrentado desafíos legales y cambios de política que han moldeado su trayectoria. En 2017, la administración de Trump anunció planes para rescindir DACA, lo que provocó una ola de incertidumbre y ansiedad entre los beneficiarios. Sin embargo, se desencadenaron batallas legales que resultaron en múltiples medidas cautelares y, en última instancia, permitieron que el programa continuara.
A lo largo de los años, DACA ha brindado beneficios tangibles a sus beneficiarios. Otorgó protección temporal contra la deportación y permitió a las personas elegibles obtener permisos de trabajo, cursar estudios superiores y contribuir abiertamente a sus comunidades. Sin embargo, es importante tener en cuenta que DACA siempre ha sido una medida provisional y no un camino hacia un estatus legal permanente o la ciudadanía.
Estado actual y camino hacia la ciudadanía
Hasta septiembre de 2021, había aproximadamente 616,030 destinatarios activos de la DACA en Estados Unidos. Estas personas deben cumplir con criterios específicos, que incluyen haber llegado al país antes de los 16 años de edad, haber residido en él sin interrupciones desde el 15 de junio de 2007 y cumplir con requisitos educativos o de servicio militar. La protección de DACA tiene una duración de dos años y está sujeta a renovación.
A pesar de las contribuciones y los fuertes lazos de los destinatarios de la DACA con Estados Unidos, el camino hacia la ciudadanía sigue siendo esquivo. Si bien algunos han buscado otras opciones de inmigración, como el matrimonio con un ciudadano estadounidense o el apoyo de un empleador, la falta de un camino directo hacia la ciudadanía ha dejado a los Dreamers en un perpetuo estado de incertidumbre.
Según el último informe de FWD.us, casi 580,000 personas se encuentran bajo el estatus de protección de DACA.
"Aunque la mayoría de los destinatarios de la DACA (81%) nacieron en México, viven en comunidades de todo Estados Unidos. El mayor número de destinatarios de la DACA (28%) reside en California, seguido por Texas (17%); el resto está disperso en todos los estados del país", indica el informe.
La necesidad de apoyo continuo
El undécimo aniversario de DACA sirve como recordatorio de la necesidad urgente de una reforma migratoria integral. El programa brindó alivio temporal a cientos de miles de jóvenes inmigrantes, cuya edad promedio ahora es de 29 años y viven en Estados Unidos, en promedio, desde hace 24. Permitirles que sigan construyendo sus vidas y aportando a la sociedad parecería ser parte del proceso. Sin embargo, la ausencia de una solución permanente deja el futuro de estas personas en un equilibrio inestable, a merced de cambios en el panorama político y a desafíos legales, y también afectaría a la economía de Estados Unidos en su conjunto si todos estuvieran sujetos a deportación en lugar de obtener la ciudadanía.
Casi todos los destinatarios de la DACA, un 99% según el informe, se han graduado de la escuela secundaria, y alrededor de la mitad obtuvo educación universitaria:
"Esta primera cohorte de destinatarios de la DACA ha aumentado su ingreso promedio unas siete veces desde 2012, y desde el inicio de la DACA han contribuido con $108 mil millones a la economía, así como con $33 mil millones en impuestos combinados. Muchos de ellos también están formando familias: más de un tercio (39%) de los destinatarios de la DACA en esta cohorte se han casado y casi la mitad (48%) ahora tienen al menos un hijo en el hogar".
Si bien el programa brindó un respiro temporal a las personas indocumentadas que llegaron a Estados Unidos de niños, es imperativo reconocer que DACA no es una solución permanente. Persiste la necesidad de una reforma migratoria integral para brindar un camino hacia la ciudadanía para los Dreamers, asegurando que sus contribuciones a la sociedad sean plenamente reconocidas y valoradas.